ARCA redefine su estrategia fiscal: foco en 10.000 CUIT que generan el 70% de la recaudación

Un cambio de paradigma en la fiscalización

A partir del 27 de mayo de 2025, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) implementará una reestructuración radical en su sistema de fiscalización, dejando de lado el control masivo de pequeños contribuyentes para concentrarse en 10.000 CUIT clave que representan el 70% de la recaudación tributaria nacional. De estos, apenas 1.000 contribuyentes generan la mitad de los ingresos fiscales, según datos del ministro de Economía, Luis Caputo.

La medida, formalizada mediante la Resolución General 5670, busca optimizar recursos y aumentar la eficiencia en la recaudación, alineándose con la política de "dólares del colchón" que relaja controles para pequeños ahorristas pero aumenta la presión sobre grandes actores económicos.

¿Quiénes entran en la mira de ARCA?

La nueva normativa introduce criterios cuantificables para definir a los "Grandes Contribuyentes", reemplazando parámetros subjetivos como "importancia económica" o "sector estratégico". Los factores clave ahora son:

✅ Volumen de operaciones: Ventas, exportaciones y movimientos financieros.
✅ Estructura societaria: Vinculaciones comerciales y complejidad corporativa.
✅ Impacto fiscal: Historial de declaraciones juradas y obligaciones impositivas.
✅ Activos y empleo: Tenencia de bienes y nivel de contratación laboral.

Inclusión automática en el padrón para:

• Empresas obligadas a presentar el Informe País por País (RG 4130).

• Firmas con precios de transferencia (operaciones entre filiales multinacionales).

• Vehículos de Proyecto Único (VPU) y sociedades vinculadas al RIGI (Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones).

Nuevo esquema de control: más personalizado y proactivo

Cada gran contribuyente tendrá un "Oficial de Cuentas Tributarias" asignado, quien actuará como interlocutor directo para:
🔹 Agilizar trámites: Respuestas rápidas a consultas y procesos administrativos.
🔹 Monitoreo en tiempo real: Detección temprana de inconsistencias.
🔹 Prevención de litigios: Mayor claridad en interpretaciones fiscales.

"Esto no es solo más control, sino también un intento de mejorar la relación con los contribuyentes estratégicos", explica Domínguez.

Implicancias y reacciones del mercado

✔ Eficiencia recaudatoria: ARCA espera aumentar la recaudación sin ampliar la base impositiva, focalizando donde hay mayor capacidad contributiva.
✔ Seguridad jurídica: La revisión bianual del padrón (con ajustes limitados al 10%) brinda predictibilidad a las empresas.
✔ Preocupaciones: Algunos analistas advierten que podría generar sobrecarga burocrática para empresas en sectores ya altamente regulados (ej: energía, finanzas).

Datos críticos:

• El 0.3% de los CUIT activos (1.000) explica 50% de la recaudación.

• El RIGI y las multinacionales tendrán escrutinio reforzado, lo que podría afectar decisiones de inversión.

¿Por qué ahora?

Esta reforma se enmarca en una estrategia dual del Gobierno:

1. Flexibilizar controles para pymes y ahorristas (ej: dólares informales).

2. Apretar donde hay mayor evasión potencial (operaciones internacionales, grupos económicos).

Contexto macro: Con un déficit fiscal bajo control pero reservas limitadas, ARCA busca maximizar ingresos sin asfixiar a la base productiva.

Próximos pasos

• 28 de mayo: Primera notificación formal a contribuyentes reclasificados.

• Junio 2025: Implementación total del nuevo sistema de "oficiales de cuenta".

• 2026: Primera revisión obligatoria del padrón.

"El mensaje es claro: quien más tiene, más debe demostrar transparencia. Pero el éxito dependerá de cómo se equilibre control con incentivos para no ahuyentar inversiones", concluye un ejecutivo del sector petrolero bajo condición de anonimato.

Este movimiento consolida a ARCA como herramienta clave en la política económica de Milei, combinando libertad para pequeños actores con mano dura para los grandes.

ARCA redefine su estrategia fiscal: foco en 10.000 CUIT que generan el 70% de la recaudación

Nueva resolución establece un control más estricto y personalizado para grandes contribuyentes, incluyendo empresas del RIGI y multinacionales