Navantia avanza en la construcción de corbetas para Arabia Saudita mientras la Armada Argentina sigue esperando

El astillero español Navantia ha registrado importantes avances en la construcción de tres corbetas Avante 2200 para la Armada de Arabia Saudita, según informó la propia empresa. Las unidades, que forman parte de un multimillonario acuerdo de defensa, evidencian la capacidad industrial de Navantia en la fabricación de buques de guerra modernos. Sin embargo, el progreso de estos buques contrasta fuertemente con el estancamiento de proyectos similares para la Armada Argentina, que sigue esperando por una renovación de su flota que nunca llega.

Detalles del proyecto saudí

- Avances significativos: Navantia reportó la integración de bloques estructurales y la instalación de sistemas críticos en las tres corbetas, que serán entregadas entre 2026 y 2027.

- Capacidades operativas: Las Avante 2200 están diseñadas para misiones de vigilancia marítima, protección de aguas territoriales y operaciones antisuperficie, con sistemas de combate avanzados.

- Inversión millonaria: El contrato, firmado en 2022, incluye no solo la construcción de los buques, sino también transferencia de tecnología y mantenimiento a largo plazo.

El contraste con Argentina: promesas incumplidas y desinversión

Mientras Arabia Saudita moderniza su flota con buques europeos de última generación, la Armada Argentina enfrenta una crisis de capacidades sin precedentes:

- Retrasos en la repotenciación: A pesar de las negociaciones anunciadas en múltiples ocasiones, Argentina no ha concretado la compra de nuevas unidades, dejando a su flota en un estado de obsolescencia crítica.

- Frustración con Navantia: El gobierno argentino mantuvo conversaciones con el astillero español para la adquisición de patrulleros oceánicos, pero sin avances concretos. Mientras tanto, otros países, como Arabia Saudita, avanzan con sus pedidos sin demoras.

- Dependencia de buques antiguos: La Armada sigue operando con unidades como la ARA Almirante Brown (clase MEKO 360), construidas en los años 80, y sin perspectivas claras de reemplazo.

### ¿Prioridad a clientes extranjeros?

El ritmo de trabajo de Navantia en el contrato saudí demuestra que la empresa tiene la capacidad para cumplir con proyectos complejos en plazos razonables. Sin embargo, esto también expone una cruda realidad: los países con mayor poder adquisitivo reciben atención preferencial, mientras que naciones como Argentina, con presupuestos limitados y crisis económicas recurrentes, quedan relegadas en la lista de prioridades.

Reflexión final: ¿Hasta cuándo la Armada Argentina seguirá esperando?

El caso de las corbetas saudíes es otro recordatorio de que, en materia de defensa, quien no invierte, desaparece. Mientras otras marinas modernizan sus flotas, Argentina sigue postergando decisiones clave, ya sea por falta de fondos, inestabilidad política o descoordinación entre los distintos sectores del Estado.

Si no hay un cambio de rumbo pronto, la Armada Argentina podría terminar convertida en una fuerza testimonial, incapaz de proteger eficazmente sus aguas territoriales o proyectar soberanía en un escenario geopolítico cada vez más competitivo.

En síntesis:

✅ Navantia avanza sin problemas en las corbetas para Arabia Saudita.

⚠️ Argentina sigue sin concretar su modernización naval.

🔴 La Armada argentina se queda atrás, mientras otras marinas avanzan.

¿Llegará el día en que Argentina priorice su defensa nacional, o seguiremos viendo cómo otros países se llevan los buques que nuestra Armada también necesita?

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